miércoles, 11 de junio de 2014

Más batería y frenos de tambor


La bicicleta eléctrica pesa 22 kilos más otros 3,5 de motor —las buenas no motorizadas no superan los diez kilos— por lo que, si el propulsor se rompe y tarda en arreglarse, resulta muy pesada para desplazarse por la ciudad. La reparación es una actividad continua. En Barcelona, por ejemplo, se quedaron sin 300 bicis (el 5% del parque) durante unas semanas porque no llegó el repuesto de la pieza que sujeta la dirección, situada debajo del manillar.
Bonopark, fabricante desde 2009, explica que para ahorrar mantenimiento ha optimizado el concepto de las bicicletas. Por ejemplo, ha instalado una recarga inteligente que alarga la vida útil de la batería y ha elegido frenos de tambor y un eje integrado que requieren menos cuidados. Asegura esta empresa que en San Sebastián —donde también gestionan el sistema de bicis eléctricas— hay un bajo índice de averías, en parte porque hacen labores de mantenimiento preventivo.
El precio del alquiler de este tipo de vehículos oscilará mucho si se adquiere o no un abono anual de entre 15 euros y 25 euros. Para estos casos, la media hora de bici tendrá un precio de 50 céntimos, mientras que sin abono se elevará por encima de los dos euros. Los pagos se harán obligatoriamente con tarjeta de crédito.
El que Madrid cuente con carriles bici favorece este tipo de transporte alternativo. En 2013 había 238 kilómetros de carriles construidos y en este curso pretenden inaugurarse 70 kilómetros más dentro de la M-30, donde se van a colocar las bicis eléctricas. El problema es que este sistema de alquiler no llega a algunos distritos del centro: parte de Chamberí y Arganzuela, Chamartín y Tetuán. A favor de Madrid juega también que el servicio funcione las 24 horas, a diferencia de muchas ciudades.

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