En la recuperación de este espacio de unos 122.000 metros cuadrados se invirtieron más de tres millones de euros
El nuevo mirador panorámico que se encuentra dentro del Complejo Ambiental Botánico de Montealegre. // Jesús Regal
VÍCTOR RODRÍGUEZ - Ourense Una realidad que se deberá consolidar en los próximos años. El Complejo Ambiental Botánico de Montealegre, que ayer abrió sus puertas, se convierte en el gran pulmón verde de la ciudad, después de la recuperación de algo más de 122.000 metros cuadrados que ya están a disposición de los ourensanos y todos los visitantes.
De proyecto a realidad, con una inversión que superó los más de tres millones de euros, de los que 900.000 euros se destinaron a la adquisición de los terrenos en esta zona alta de la ciudad. La ejecución de las obras, financiadas con el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad, permitió transformar este entorno de extraordinario valor paisajístico y natural en un gran complejo de espacios didácticos y recreativos unidos entre sí por itinerarios divulgativos, con un mirador panorámico, un centro de interpretación e investigación, una auditorio al aire libre y zonas para la celebración de los tradicionales magostos.
Otro de los aspectos relevantes es la plantación que se llevó a cabo de algo más de 3.000 árboles y arbustos de flora mediterránea, así como especies autóctonas, que lo convierten en el mayor parque botánico del noroeste peninsular, característico de la fosa geológica ourensana, y en uno de los mayores de Europa no mediterránea. Una acción que también viene a garantizar la preservación del hábitat que existía en la zona del Montealegre, que era una de las prioridades que se contemplaban en el proyecto.
El complejo ambiental inicia su fase de transición fijado para enero de 2012, y destinada a controlar y consolidar la evaluación de las plantaciones realizadas durante los trabajos de transformación del enclave natural, tanto en lo que se refiere a la repoblación forestal como las de las zonas destinadas a investigación.
Puesta en valor
El objetivo del proyecto ejecutado por la Concejalía de Medio Ambiente era claro: la puesta en valor integral de un espacio dotado de un extraordinario interés paisajistico y ecológico, según indicó el concejal en funciones Demetrio Espinosa, que además subrayó que hasta estos momentos, y a pesar de la proximidad y adecuada conexión con la ciudad, permanecía "de espaldas al desarrollo urbano".
De la relevancia de la actuación dejó constancia en el acto formal de inauguración el alcalde en funciones, Francisco Rodríguez, que definió el jardín botánico de Montealegre como una proyecto "muy trabajado y mimado" por el gobierno bipartito de los que se habían comprometido en el mandato que cerró página.
El proyecto redactado por el paisajista José Crespí, que ayer tuvo el reconocimiento de los asistentes a la inauguración, planteó un programa integral de restauración paisajística de sus elementos estructurales, entre los que destaca la recuperación de las masas de vegetación, la protección de los afloramientos rocosos, la recuperación los elementos de explotación agrícola y ganadera tradicional que hubo en su momento –muros de piedra, terrazas de cultivo y áreas de magostos–, y la reutilización y aprovechamiento para nuevos usos de las antiguas instalaciones y equipamientos industriales, como las canteras y las minas de agua.
El resultado quedó patente, sobre todo desde la perspectiva comparativa de cómo se encontraba la zona del Montealegre y la nueva realidad de la que podrán disfrutar los ciudadanos, después de que se ejecutase un proyecto que como en su momento calificó Espinosa "es tan ambicioso como realizable". De ahí que el alcalde en funciones proclamase que es un modelo urbano que tiene como seña de identidad la puesta en valor de los recursos naturales, y que se convierte en "uno de los atractivos del futuro Ourense".
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